Banda Cucamonga: nuevo disco celebra la fusión entre el jazz tradicional norteamericano y la riqueza rítmica brasileña

La Banda Cucamonga acaba de lanzar en las plataformas digitales su nuevo álbum, “Jazz Dixieland con Sotaque Tupiniquim”, un trabajo que celebra la fusión entre el jazz tradicional de Nueva Orleans y la vibrante diversidad rítmica de Brasil. El resultado es un disco enérgico, espontáneo y lleno de personalidad, donde el improviso, el humor y la brasilidad se encuentran en una sonoridad festiva y contagiosa.

El lanzamiento llega poco después de que el grupo concluyera una extensa gira por el estado de São Paulo, presentando el repertorio del nuevo álbum en calles, teatros, festivales y espacios culturales. Ahora, impulsados por la cálida recepción del público paulista, los músicos se preparan para llevar el proyecto a otras regiones del país, expandiendo la fiesta sonora de Cucamonga a nuevos escenarios y ciudades.

Con trompeta, clarinete, sousafón, banjo y washboard —la clásica tabla de lavar transformada en instrumento de percusión—, el grupo recrea el ambiente de las bandas callejeras norteamericanas y lo entrelaza con referencias de la cultura popular brasileña. El resultado es un álbum que divierte, emociona y sorprende: una verdadera celebración en la que el jazz tradicional gana nuevos colores con el swing brasileño, un encuentro entre la libertad del improviso y la vibración de las fiestas populares del país.

Fiel al espíritu colectivo que guía su trayectoria, la banda optó por un proceso totalmente intuitivo: todas las canciones fueron creadas en el momento, sin partituras, reforzando la naturaleza libre y orgánica del proyecto. El nombre Cucamonga, inspirado en una jerga inventada para expresar momentos de iluminación creativa (algo como un “¡Eureka!”), sintetiza la esencia del álbum: osadía, espontaneidad e irreverencia.